Después de realizar la aplicación, asegúrate de contar con los siguiente documentos: Prueba de tu estatus migratorio. En caso de ser ciudadano nacionalizado se necesita el pasaporte o el certificado de ciudadanía. Si eres residente, la residencia. Si tienes permiso de trabajo, debes tener contigo la tarjeta de éste o una prueba que te encuentras en proceso de obtener el número de seguro social. Prueba de Ingresos. Un experto licenciado te guiará en el proceso de proteger su salud y la de su familia.

El precio varía según tu edad, sexo y localidad en donde te encuentres. Además de tipo de cobertura y médicos adscritos. Los licenciados expertos te guiarán para escoger el plan con las características que más se adapten a tus necesidades.

No, el seguro no es obligatorio, pero contar con un seguro siempre es la mejor opción frente a cualquier tipo de inconveniente inesperado.

El 1ro de noviembre inicia el Periodo Oficial de Enrolamiento del Obamacare. Termina el 15 de diciembre de 2020. Después viene lo que se llama el Periodo Especial de Enrolamiento. En este último sólo califican las personas con carácter especial.

La diferencia principal entre un seguro médico privado y un seguro de salud por el Obamacare es el precio. Mientras un seguro privado cuesta por encima de los $300, un seguro por el plan de Obama care puede costar cero o muy poco. La calidad es la misma, pues lo único que media es el crédito del gobierno. En la inscripción Obamacare le ayudaremos con cualquiera de estos.

Los seguros que quedan trabajando dentro del Obamacare son Florida Blue, Ambetter, Oscar, Bright Health y Molina.

Si usted se pasa una semana ingresado en un hospital, el monto por los servicios recibidos es incalculable. El Obamacare insurance o un seguro de salud privado le dan a usted un máximo de gastos de su bolsillo anual. Por encima de ese monto, todo es cubierto por el seguro. Si el monto superior que conocemos por una persona es $7,000, ya sabemos que de una cuenta de hospital de $100,000 usted solo paga los primeros $7,000 y el resto lo asume el seguro.

Inscribirse en un seguro médico es muy necesario. Pero es indispensable que quien le inscriba en el Obamacare o en un seguro de salud privado tenga sepa orientarle a escoger un seguro idóneo. Un agente de seguros de salud sabrá dar los pasos correctos para evitar errores, violar la ética y la confidencialidad en el manejo de su información personal. De ahí la importancia que se inscriba con uno de los expertos de Seguros de Salud. Garantizamos nuestros servicios de inscripción Obamacare con la mayor profesionalidad.

El seguro de Obamacare o seguro de salud del gobierno le cubre a usted todo lo relacionado a la parte clínica. Doctor primario, especialistas, exámenes de laboratorio, exámenes mayores, hospitalización, operaciones, embarazo, enfermedades preexistentes. Un seguro de salud Obamacare significa la seguridad de estar protegido ante cualquier situación médica.

Con el Seguro de Obama usted puede ir por sala de emergencia a todos los hospitales del país. Debe conocer previamente qué hospitales son los cubiertos por su seguro para evitar así cualquier deuda. Esta info aparece en la red de proveedores de cada seguro de salud.

Realmente no existe un Obamacare para indocumentados. El Gobierno está tratando de asegurar a los más de 11 millones de indocumentados en USA, pero todavía no se ha podido. Los planes de descuento de salud son la mejor opción para que los indocumentados tengan un seguro médico. Tendrá con estos una cobertura bastante buena y semejante a la del la inscripción Obamacare.

El Obamacare le ha dado cobertura de salud a unas 23 millones de personas en toda USA. Estas personas antes no podían acceder a un seguro de salud por sus altos precios. De la misma manera, cubre condiciones pre-existentes y embarazo, que antes no eran cubiertos por los seguros privados.

La COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019.

Los síntomas más comunes de la COVID-19 son fiebre, cansancio y tos seca. Algunos pacientes pueden presentar dolores, congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta o diarrea. Estos síntomas suelen ser leves y aparecen de forma gradual. Algunas personas se infectan pero no desarrollan ningún síntoma y no se encuentran mal. La mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial. Alrededor de 1 de cada 6 personas que contraen la COVID-19 desarrolla una enfermedad grave y tiene dificultad para respirar. Las personas mayores y las que padecen afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave. En torno al 2% de las personas que han contraído la enfermedad han muerto. Las personas que tengan fiebre, tos y dificultad para respirar deben buscar atención médica.

Una persona puede contraer la COVID-19 por contacto con otra que esté infectada por el virus. La enfermedad puede propagarse de persona a persona a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala. Estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca. También pueden contagiarse si inhalan las gotículas que haya esparcido una persona con COVID-19 al toser o exhalar. Por eso es importante mantenerse a más de 1 metro (3 pies) de distancia de una persona que se encuentre enferma.

A esto se denomina aislamiento en el hogar. Permanece alejado de otras personas: tanto como sea posible, permanece lejos de los demás. Si es posible, permanecer en una "habitación para enfermos" y alejado de las demás personas del hogar. Usa un baño aparte, si es posible.

Debes usar una cubierta de tela para la cara, sobre la nariz y la boca si debe estar cerca de otras personas, (incluso en casa). Nota : Durante la pandemia de COVID-19, las mascarillas de grado médico están reservadas para los trabajadores de la salud y algunos socorristas. Es posible que debas improvisar una cubierta de tela para la cara con una bufanda o pañuelo.

Cúbrase: cubra su boca y nariz con un pañuelo al toser o estornudar. Deseche: bote los pañuelos desechables usados en un cesto de basura con una bolsa de plástico adentro. Lávese las manos: lávese las manos de inmediato con agua y jabón durante al menos 20​​​​​​​ segundos. Si no dispone de agua y jabón, límpielas con un desinfectante de manos a base de alcohol que contenga al menos un 60 % de alcohol.

No comparta platos, vasos, tazas, cubiertos, toallas o ropa de cama con otras personas de su hogar. Lávelos bien luego de cada uso: luego de usar estos artículos, lávelos bien con agua y jabón o colóquelos en el lavaplatos.

Los síntomas comunes del COVID-19 incluyen fiebre y tos. La dificultad para respirar es un síntoma más grave que significa que debe recibir atención médica. Si tiene dificultades para respirar, busque atención médica, pero llame con anticipación. Llame a su médico o sala de emergencias antes de ir, e infórmeles acerca de sus síntomas. Ellos le dirán qué hacer. Use una cubierta facial de tela (cubra su nariz y boca): póngase la cubierta facial de tela cuando salga de su casa o cuando esté cerca de otras personas. No necesita usar la cubierta de tela de la cara si está solo. Si no puede ponerse una tela que cubra la cara (debido a problemas para respirar, por ejemplo), cubra sus toses y estornudos de alguna otra manera. Procurar mantenerse al menos 6 pies de distancia de otras personas. Esto ayudará a proteger a las personas que te rodean. Siga las instrucciones de cuidado de su proveedor de atención médica y departamento de salud local: las autoridades de salud locales le brindarán indicaciones sobre cómo verificar sus síntomas y notificar la información.

Fumar, Llevar varias mascarillas, Tomar antibióticos sin presacripcion medica. En cualquier caso, si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, trate de obtener atención médica lo antes posible para reducir el riesgo de desarrollar una infección más grave, y asegúrese de informar a su dispensador de atención de salud acerca de sus viajes recientes.

Identifique medios de comunicación de fuentes confiables y profesionales, al igual que los canales de comunicación del estado. Tenga cuidado de no prestar atención a noticias falsas.

El hecho de poder contener la respiración durante diez segundos o más sin toser o sentir molestias NO significa que no tengas la enfermedad por coronavirus (COVID-19) o cualquier otra enfermedad pulmonar. Los síntomas más comunes de la COVID-19 son la tos seca, el cansancio y la fiebre. Algunas personas pueden desarrollar formas más graves de la enfermedad, como la neumonía. La mejor manera de saber si tienes el virus que produce la enfermedad de la COVID-19, es someterse a una prueba de laboratorio. No podrás salir de dudas llevando a cabo este ejercicio de respiración, que incluso podría resultar peligroso.

Puedes recuperarte de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Contraer el nuevo coronavirus NO significa que vayas a conservarlo de por vida. La mayoría de las personas que contraen la COVID-19 pueden recuperarse y eliminar el virus de sus cuerpos. Si contraes la enfermedad, asegúrate de tratar tus síntomas. Si tienes tos, fiebre y dificultad para respirar, busca rápidamente atención médica, pero antes llama por teléfono a tu centro de salud. La mayoría de los pacientes se recuperan gracias a los cuidados de apoyo.

Bañarse en agua caliente no proporciona ninguna protección contra la COVID-19. Con independencia de la temperatura del agua de la bañera o la ducha, la temperatura corporal continuará siendo de 36,5 °C a 37 °C. De hecho, si el agua está muy caliente puede uno quemarse. Lo mejor que se puede hacer para protegerse de la COVID-19 es lavarse las manos con frecuencia para eliminar los virus que pueda haber en su superficie y no contagiarnos al tocarnos los ojos, la boca y la nariz.

El nuevo coronavirus es un virus respiratorio que se propaga principalmente por contacto con una persona infectada a través de las gotículas respiratorias que se generan cuando esta persona tose o estornuda, por ejemplo, o a través de gotículas de saliva o secreciones de la nariz. Hasta la fecha no hay información ni pruebas que indiquen que el 2019-nCoV pueda transmitirse por medio de mosquitos. Para protegerse, evite el contacto cercano con cualquier persona que tenga fiebre y tos, y practique una buena higiene de las manos y de las vías respiratorias.

No. Las vacunas contra la neumonía, como la neumocócica y la vacuna contra Haemophilus influenzae de tipo B (Hib), no protegen contra el nuevo coronavirus. El 2019-nCoV es tan nuevo y diferente que es necesario desarrollar una vacuna específica, en la que ya se está trabajando con el apoyo de la OMS. Aunque las vacunas contra la neumonía no son eficaces contra el 2019‑nCoV, es muy conveniente vacunarse contra las enfermedades respiratorias para mantener una buena salud.

No. No hay pruebas que indiquen que esta práctica proteja de la infección por el nuevo coronavirus. Aunque algunas pruebas indican que enjuagarse la nariz regularmente con solución salina puede acelerar la recuperación tras un resfriado común, no se ha demostrado que prevenga las infecciones respiratorias.

El ajo es un alimento saludable que puede tener algunas propiedades antimicrobianas. Sin embargo, no se han obtenido pruebas de que comerlo proteja contra el virus que causa el brote actual.

No. Los antibióticos son eficaces contra las bacterias, pero no contra los virus. Puesto que el nuevo coronavirus (2019-nCoV) es un virus, no deben utilizarse antibióticos ni para prevenir ni para tratar la infección. Sin embargo, si resulta usted infectado por este virus y le hospitalizan, es posible que le administren antibióticos para que no contraiga infecciones bacterianas.